martes, 5 de abril de 2011

Carta al padre



No hace mucho un profesor nos recomendó leer este libro antes de poner las manos en cualquier otro libro de este escritor checo de lengua alemana. Su razón era que así entenderíamos mejor todo lo escrito por este genio. El consejo estuvo bien, pero un poco tarde ya que yo ya había puesto mis manos en " El Proceso" y "La Metamorfosis" y queda esperando en mi escritorio "El Castillo". Carta al padre o su original en alemán Brief an den Vater es el nombre a la carta que Franz Kafka escribió a su padre en noviembre de 1919 en la que el lector puede observar de cerca una relación problemática entre padre e hijo que nos ayudará a  enteder algo de la compleja personalidad del mismo Kafka, hijo. La misma fue publicada al igual que la mayoría de los escritos de Kafka póstumamente, en  1952. Les repito con insistencia que esta carta resulta de mucha  importancia para comprender la relación de Kafka con su padre, aspecto elemental en la vida atormentada del autor.
Kafka esperaba que la carta acortara la distancia que definía la relación con su padre, aunque en ella proporcionaba una crítica aguda y dura sobre ellos dos.
Según el escritor, compositor y periodista checoslovaco y germanohablante de origen judío (tal como lo fue Franz Kafka) Max Brod, también conocido por ser el editor y amigo del mismísimo Kafka , Franz le dio la carta a su madre para que se la entregara a su padre. Su madre nunca entregó la carta, y la devolvió a su hijo creyendola no sólo dura sino un texto más de los tantos escritos por su hijo. Es decir, que no creyó que fuese una carta real. La carta original, de más de 45 páginas, estaba escrita a máquina por el mismo Kafka y corregida a mano.
Me llegó muy profundo lo que Kafka relata en esta carta. Pude ver a un Kafka inseguro, miedoso, desdichado y melancólico por lo que nunca fue una buena relación con su padre. Le entiendo, le entiendo bastante. Poder entender cómo puede marcarnos una relación tan fuerte como la relación que todo ser humano entabla con sus progenitores, con sus primperos formadores en vida. Cómo puede marcarnos y definirnos por el resto de nuestras vidas. Y cómo entender estas relaciones fallidas o no, nos pueden llevar a madurar y ser mejores personas. Desde ya les recomiendo la lectura de Carta a un padre.