martes, 8 de febrero de 2011

Madame Bovary



Me hablaron mucho de este libro. Me dijeron que era, según la crítica literaria, no sólo uno de los libros que nos abren las puertas hacia la literatura moderna, sino una de las obras más controvertidas en su época. Tuve que leerlo y puedo decir que se los recomiendo. A mí me atrapó durante el verano. Tuve muchas sensaciones encontradas con el personaje principal. Por momentos la odié, por momentos la comprendí, por momentos sentí lo que tal vez ella sintió. Y por momentos no supe  si estaba segura de haber entendido el porqué de sus acciones, su historia. Creí que no era apropiado juzgarla, sino entenderla. Releerla una vez más. Tal vez más.
Desde el realismo-naturalismo, Gustave Flaubert nos acerca una crítica a la sociedad burguesa de la Francia del siglo XIX, y la historia de una mujer. Considérese libertina o romántica, su historia es una de una mujer que intenta ser verdadera y aunténtica aunque todo termine en fatalidad, y aunque muchos puedan reprobar sus decisiones. Su final es un final trágico, y creo que podría atreverme a decir que su misma condena fue su naturaleza romántica e idealista que la llevó al hastío como todo romántico. Un aburrimiento extremo que te hace perder la razón, una eterna búsqueda de lo que sea que se nos presente en la vida para no caer en el hastío. Para no aburrirnos de la vida. ¡Ardua y constante tarea!
Otro de los temas que se toca con gran originalidad, es el lugar de la mujer en la sociedad francesa y europea en general del siglo XIX. El hecho de querer cumplir nuestros sueños que se verán impedidos por el lugar que nos toca. Lo que se nos permite hacer o decir en la sociedad, o lo que nosotras mismas nos permitiremos hacer y decir aunque se nos impida tal accionar. Porque o nos escuchamos a nosotras mismas o escuchamos lo que los demás dicen.
El libro está divivido en tres partes; en la primera parte se relata la vida de Charles Bovary y la influencia de su madre tanto en su temperamento como en su educación. Charles se recibe con mucho esfuerzo y acaso dudas de su propios anhelos, para convertirse en médico. Nunca se deja muy en claro qué es lo que el personaje quiere o desea ya que se deja conducir en la vida por lo que los demás le dicen que debe hacer.  Su madre decide casarlo con la viuda Heloise creyendo que todo lo hace por su propio bien. Charles no se rebela. Es una persona débil de carácter y generalmente hace lo que es espera de él. Sin embargo, un día conoce a Emma Rouault, hija de un paciente, de la que prontamente se enamora. Esto lo hace sentir lleno de vida. Lo saca de su realidad, de su vida, planificada por otros. 
La mujer de Charles muere súbitamente y Charles finalmente se casa con Emma en medio de una colorida fiesta campestre. Al poco tiempo son invitados a una fiesta de la alta sociedad en donde Emma puede comparar ese estilo de vida exhuberante que siempre había querido con el que tiene ahora.
Emma se desencanta y literalmente enferma a causa de la sencilla vida que le ofrece su escasamente romántico marido. De pequeña, Emma pasaba sus días leyendo novelas en el convento donde reside en su niñez, y sueña con vivir un amor que la saque de su realidad triste y represora. Su desilución es parte del contraste entre sus sueños y la vida. Charles en busca de una solución y sin nunca sospechar la verdadera causa de la enfermedad de Emma, migra con ésta desde Tostes a la ciudad de Yonville. Emma se encuentra embarazada.
  En la segunda parte: ya en Yonville los Bovary conocen a Homais, el farmacéutico, a un huesped y practicante de leyes León, amante de la música y literatura, y un romántico que inmediatamente hace conexión con Emma forjándose una amistad que se volverá un amor mutuo no confeso. Nace la hija de Emma quien es encargada demasiado temprano a una nodriza. Por ciertos comentarios de la misma Emma, el lector queda con una sensación de desamor; al parecer Emma no siente afecto por la niña. Emma toma distancia de León y éste confuso y desilusionado emigra a París.
Emma vuelve a caer enferma del alma, tal como lo hiciera por primera vez en Tostes. Mientras nuevamnete se siente inmersa en frustración y languidez, conoce al señor Rodolphe Boulanger de la Huchette en el cual Emma ve reflejados sus ensueños románticos y siente nuevamente revivir. Se vuelven amantes y Emma comienza a gastar dinero desmesuradamente en lujos. Emma planea la huida de ambos, Rodolphe la abandona. Emma cae nuevamente enferma, en su lenta recuperación se reencuentra con León en una obra de teatro.
 En la tercera y final parte del libro, comienza el romance de Emma con León, mientras que Emma sigue endeudándose hasta que la situación financiera de los Bovary (sin nunca sospecharlo Charles) se torna insostenible. Al encontrarse abandonada por sus amantes y rodeada de gente que realmente no ama, Emma toma la decisión de suicidarse con arsénico. Charles finalmente se da cuenta de todo, la perdona y luego muere de amor.



Gustave Flaubert (Ruan, Alta Normandía, nacido un 12 de diciembre de 1821 y fallecido en Croisset, Baja Normandía un 8 de mayo de 1880)  fue un escritor francés considerado como uno de los mejores escritores en la novela occidental. Una de sus obras más conocidas es su primera novela publicada Madame Bovary.