Uno de mis libros favoritos ( a veces me cuesta definirme por uno solo, hay tantos libros escritos en el mundo y tantos por ser escritos aún!) es el conocido Le Petit Prince.
El principito, publicado en 1943, es el relato corto más conocido del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry. Lo escribió mientras se hospedaba en un hotel en Nueva York y fue publicado por primera vez en los Estados Unidos. Ha sido traducido a ciento ochenta lenguas y dialectos.
Puede parecer un libro infantil por la forma en la que está escrito y por la historia en un principio simple, pero en realidad el libro es una metáfora en el que se tratan temas tan profundos como el sentido de la vida, la amistad y el amor.
En esta novela, un aviador se encuentra perdido en el desierto del Sahara, después de haber sufrido un problema con su avión. Entonces aparece un pequeño príncipe, quien resulta ser el principal personaje quien develará verdades universales y enseñanzas increíbles y quien vive en un asteroide. En sus conversaciones con él, el narrador revela su propia visión sobre la estupidez humana y la sencilla sabiduría de los niños que la mayoría de las personas pierden cuando crecen y se hacen adultos.
El relato viene acompañado por ilustraciones dibujadas por el autor.
Como les comentaba, hace semanas en diferentes ocasiones, me he acordado de una de las reflexiones del pequeño personaje: los adultos son tan extraños!!
En sus viajes y respectivas paradas en diferentes planetas, se encontraba con personajes y tareas algo extrañas para él. En uno de los viajes se encuentra con un hombre bebedor; a continuación les comparto unas líneas del mismo cuento, ...
"Fue una visita muy corta, pues hundió al principito en una gran melancolía.
-¿Qué haces ahí? -preguntó al bebedor que estaba sentado en silencio ante un sin número de botellas vacías y otras tantas botellas llenas.Tantas veces me siento en la misma situación sin entender el mundo adulto al que pertenezco y creo que por eso es que me gusta tanto leer este libro.
-¡Bebo! -respondió el bebedor con tono lúgubre.
-¿Por qué bebes? -volvió a preguntar el principito.
-Para olvidar.
-¿Para olvidar qué? -inquirió el principito ya compadecido.
-Para olvidar que siento vergüenza -confesó el bebedor bajando la cabeza.
-¿Vergüenza de qué? -se informó el principito deseoso de ayudarle.
-¡Vergüenza de beber! -concluyó el bebedor, que se encerró nueva y definitivamente en el silencio.
Y el principito, perplejo, se marchó."
"No hay la menor duda de que las personas mayores son muy extrañas", seguía diciéndose para sí el principito durante su viaje.
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ResponderEliminarEs tan grande el alivio de saber que podemos compartir el peso del desconcierto ante este loco mundo...
ResponderEliminarSí, lo es. Y pensar que creía que no había nadie con quien hablar sin tapujos ni filtros sin correr el riesgo de la etiqueta de loca o rara!!
ResponderEliminarlos humanos son muy raros.
ResponderEliminara veces creo que sólo en su imaginación se acercan a la cordura ansiada.
Mi papá siempre me comparó de alguna manera con ese personaje... jaja... aún no lo le´, no se si me animo.
ResponderEliminarsaludos.
soploendelirio.blogspot.com
*leí, (mi teclado no está andando muy bien..)
ResponderEliminarShang Yue: es algo que creo yo también, si no pudiéramos recurrir a nuestras imaginaciones o recuerdos de niños, estaríamos más locos de lo que lo estamos ya.
ResponderEliminarSaludos y gracias por pasar
Mikhail: siempre hay que animarse a todo, y en cuanto a los miedos, ellos desaparecen en el justo momento en que los mirás a la cara así que para matar dos pájaros de un tiro como se dice, vamos a leer ese libro!!
saludos
cuando era chica mi mamá me lo regaló y me pareció fabuloso aunque te confieso todavía hay cosas que le voy descubriendo y otras que no termino de captar como la parte del zorro amaestrado.
ResponderEliminarpara su cumple de 5 se lo regalé a mi hija, una encuadernación muy linda con unos dibujos fabulosos, ahora que ya sabe leer lo lee ella solita pero las 2 miramos los dibujos. son esos libros que te quedan en la memoria.
besos y me gusto el blog, ya lo estoy linkeando. :¬)
Blue
Una de las partes favoritas del libro, al menos para mí, es la parte del encuentro con el zorro. Ya estaremos hablando de eso.
ResponderEliminarbesitos y gracias por pasarte